- Indiferencia y actitud pasiva.
- Falta de implicación.
- Falta de interés.
- Problemas de comunicación.
- Permanente estado de irascibilidad.
- Abandono de proyectos en común que antes sí generaban ilusión.
- Disminución de momentos positivos compartidos.
- Pérdida de la confianza.
¿Qué hacer si tu esposo no quiere luchar por tu matrimonio?
- Identificar qué originó la crisis de pareja.
- Reconocer de qué manera estás siendo parte del problema.
- Comprender lo que te molesta de tu pareja y por qué esto te lastima.
- Sanar la carga emocional que te afecta de la situación.
¿Cómo salvar tu matrimonio?
- Respetarse el uno al otro.
- No compares a tu pareja con otras personas.
- Mantente en forma y cuida de ti misma.
- El compromiso está primero, luego los niños.
- No intentes hacer que tu pareja cambie.
- Perdónense el uno al otro.
- Evita las palabras de peso, especialmente “divorcio”
¿Qué hacer cuando no se puede salvar un matrimonio?
- Analizad vuestro matrimonio.
- Aumentad la comunicación (tanto en cantidad como en calidad).
- Saliros de la rutina.
- Avivad la pasión.
- Terapia de pareja.